Propietarios de hoteles, restaurantes y otros establecimientos ubicados en la playa de Boca Chica, rechazaron la medida anunciada por el gobierno sobre el cierre de las playas para frenar el contagio y propagación del coronavirus en el país.
Por la medida también reaccionaron vendedores informales y empleados que se ganan la vida en el populoso balneario.
El anuncio de clausura de las payas y ríos como medida de seguridad y salud para mantener el distanciamiento físico entre las personas, no es compartido por propietarios de hoteles y restaurantes de Boca Chica, quienes consideran que un nuevo cierre luego de casi 4 meses sin operar podría llevar a la quiebra sus negocios.
La noticia es repudiada también por clientes y empleados de estos establecimientos quienes llaman a las autoridades a buscar una alternativa diferente, pero no el cierre de esos negocios.
Vendedores informales que ofrecen a turistas nativos y extranjeros, accesorios, mariscos, masajes y otros productos y servicios, dijeron reconocer lo importante de evitar el contagio de la enfermedad, pero explicaron que de tomar esa medida ellos pasarían hambre.
El anuncio hecho a través de la Defensa Civil, ocurre luego de que el Senado de la República aprobara este domingo la solicitud del presidente Danilo Medina, de 45 días de estado de emergencia.
El último boletín emitido por el Ministerio de Salud indica que los casos positivos de personas con Covid-19 alcanza los 52 mil 855, con 981 fallecidos a la fecha.
