Los actos de corrupción en la administración pública se han constituido en el “talón de Aquiles” de la justicia dominicana, tal vez porque casi siempre el árbol del flagelo se corta por las ramas y no por la raíz.
Uno de esos es el secuestro y asesinato del abogado y catedrático universitario Junior Ramírez, hace más de dos años, del que se responsabiliza a exempleados de la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (Omsa).
Todavía el supuesto autor intelectual, Argenis Contreras se encuentra prófugo de la justicia dominicana, y el titular de la institución donde se habrían malversado más de RD$9,000 millones, Manuel Antonio Rivas, ha logrado escalar un importante peldaño en procura de su libertad.
Dada la proximidad del 16 de agosto y del cambio de gobierno, parece ser que el procurador general de la República Jean Alain Rodríguez no podrá ver hecha realidad la extradición de Contreras desde los Estados Unidos, pero sí el “desgrane” del expediente que sometió a la justicia con nueve acusado de los cuales ya han sido excluidos tres.
Son ellos Heidy Carolina Peña y Lucas Tobías Duarte, esposa y tío, de Contreras, quienes fueron dejados en libertad; y Eddy Rafael Santana a favor de quien se declaró extinguida la acción penal.
En esa misma línea se inscribe los esfuerzos del coronel Faustino Rosario Díaz, exdirector financiero de la Omsa, quien es acusado de supuestamente confabularse con el director de la institución para beneficiar con más de RD$38 millones a empresas de familiares o allegados.
Se recuerda que Ramírez fue secuestrado en el campus de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) el 12 de octubre del 2017, y su cadáver fue encontrado con las manos atadas con cadenas a un block, dentro de una cañada localizada en el municipio Santo Domingo Oeste.
Por el caso hasta ahora solo guardan prisión preventiva Rivas, Rosario Díaz, José Antonio Mercado Blanco (El Grande), Víctor Elizer Ravelo Campos (El Herrero), Jorge Luis Abreu Fabián (El Taxista), y Lilian Francisca Suárez Jáquez.
A Rivas Medina y Rosario Díaz se les atribuye haber conformado un sofisticado esquema de corrupción, en el que el director de la Omsa (Rivas) dispuso contratos en favor de empresas relacionadas con el director financiero (Rosario Díaz).
Rol de Junior. Del extinto profesor universitario se dice que conocía de las irregularidades que se daban en la Omsa, exigía documentos al director de la institución con fines de hacer denuncia pública, y se los negaban.
La Fiscalía de la provincia Santo Domingo, a cargo de la investigación, presentó un expediente en el que asegura que Ramírez extorsionaba al director de la Omsa con RD$4 millones a cambio de retirar una denuncia de corrupción que habría puesto en su contra.
Revela que del monto exigido al profesor universitario se le habría entrega RD$1 millón y el resto lo recibiría cuando retirara la querella.
Explica que el día antes de hacerle la entrega del dinero faltante Ramírez fue secuestrado y asesinado.
Indica que el intermediario entre la Omsa y Ramírez era el empresario y suplidor de la institución Eddy Santana Zorrilla
Como autor material del hecho se acusa a Contreras quien al otro día huyó del país y viajó a Miami, Florida. El 11 de abril del 2018 fue detenido por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos, por tener vencida su visa como turista.
Tras el proceso judicial allí, el Ministerio Público inició los trámites para su extradición, y ha pasado más de un año y el caso está estancado.