A las 5:00 de la tarde de la tarde cuando entra en vigencia el toque de queda los sábados, conductores y peatones todavía circulaban por calles y avenidas del Gran Santo Domingo, muchos de los cuales quedaron bajo arresto al no poder justificar ante las autoridades su permanencia fuera de sus hogares.
Agentes de la Policía Nacional y de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (DIGESETT) trataban de fiscalizar la mayor cantidad de ciudadanos que se mantenían en las calles después de las cinco de la tarde.
Los puentes Juan Bosch y Juan Pablo Duarte, a la entrada y salida del Distrito Nacional por el extremo oriental de la ciudad, se concentraba el mayor número de personas trataban de superar los retenes militares para llegar a su destino.
Aunque con horarios diferentes, el toque de queda impera desde mediado de la semana, una medida que busca frenar el avance de los contagios de COVID-19.
