Los señores Rafael Pie, motoconchista, y Fradely Sarita, transeúnte, viven en carne propia la problemática que constituyen los hoyos, que con la mínima lluvia se convierten en fango.
“Esa calle está que no sirve, no se puede transitar por ahí”, exclamó Rafael Pie, motoconchista de la zona.
Molestos, porque constantemente se dañan las piezas de vehículos, choferes del transporte público y privado como Leonardo Méndez, Crucito Mateo y José Lora, señalan que por esa misma calle a diario transitan empleados del Ministerio de Obras Públicas, así como de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo, haciendo caso omiso a sus reclamos.
“Uno es partiendo los vehículos que está aquí, porque cada vez uno cae en un hoyo de eso es una pieza que se le daña y por aquí pasan todos los días los de la CAASD”, se quejó Leonardo Méndez.
Desde febrero pasado, allí fueron abandonados equipos pesados del Ministerio de Obras Públicas, que, una vez más inició los trabajos de reparación de la tan clamada carretera, pero los suspendió al llegar la pandemia del coronavirus al país.