Por Felipe Castro.
Senadores y Diputados, son electo por el pueblo, para ejercer las funciones de legislar, fiscalizar y representar de cuya, tres funciones objetivamente no cumplen ninguna, ya que las leyes y resoluciones que aprueban no benefician la sociedad, sino que van en favor de la elite empresarial gobernante.
A pesar de que el Artículo 76, de la Constitución de la Republica expresa que: El Poder Legislativo se ejerce en nombre del pueblo por el Congreso Nacional, conformado por el Senado de la República y la Cámara de Diputado. En la practica estos funcionarios legislan por y para privilegiar a los sectores facticos y por sus propios beneficios; apresurando siempre los proyectos de leyes y resoluciones de prestamos que a final de la jornada dañan el estado de bienestar de la sociedad que lo elige.
Las leyes de seguridad social, de extinción de dominio, del régimen electoral que debe ser verdaderamente democrática y la que versa sobre las tres causales en el embarazo, recorren el camino eterno del infierno para no aprobarla. Cuando aprueban algunas leyes que presumiblemente le beneficien al pueblo, las aprueban como leyes posibles; llenas de lagunas y falencias, afín de que sean inaplicables.
El Senado de la República acaba de aprobar en segunda lectura el código penal dominicano sin las tres causales del aborto, sin embargo, cercenaron la prescriptibilidad a los delitos de corrupción cínicamente en momento que la sociedad esta luchando contra la corrupción y la impunidad.
Para senadores y diputados, todos los privilegios irritantes; exoneraciones de vehículo cada dos años, cofrecitos y barrilitos, pasaportes diplomáticos, choferes y seguridad militar, recibimiento en los salones de embajadores cuando regresan del exterior, comisión en dólares o en euros cuando aprueban préstamo en divisa internacional, cuotas de cientos de raciones alimenticias cada mes en fin un volcán de privilegios.
Y para el pueblo que se sacrifica haciendo largas filas bajo un encendido Sol desprotegido de la capa de ozono exponiéndose a adquirir cáncer de Piel, solo le queda al zar, la esperanza de elegir un congreso que respete el sagrado sacrificio hecho en provecho de quien, hasta hoy, no se lo ha merecido. Ya que al pueblo solo les dispensan sacrificio.
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